En los cómics de superhéroes, la mayoría de ellos llega a límites extremos para mantener sus identidades civiles ocultas de otros, incluso de sus compañeros y amigos con los que combaten el crimen. Su principal motivación es evitar que los villanos dañen a sus seres queridos o los encuentren vulnerables para derrotarlos.
Sin embargo, en distintas líneas narrativas, las identidades secretas de los héroes terminan expuestas, lo cual pone en riesgo a sus familiares, sus camaradas y, por supuesto, sus vidas. Las historias más dramáticas ocurren cuando dichas identidades se filtran desde las bases de operaciones de los defensores de la justicia.
Algo similar ocurre cuando las empresas no cuenta con las medidas de seguridad de datos necesarias y la información de sus clientes se termina filtra, vulnerando sus finanzas, seguridad y muchos otros aspectos.
En la era digital, proteger los datos de los clientes se ha vuelto una prioridad para las organizaciones. No solo es un requisito legal, sino también un compromiso con la privacidad y la confianza de las personas que depositan su información en manos de las empresas.
La correcta gestión y protección de estos datos requiere adoptar prácticas claras, tecnologías adecuadas y una cultura organizacional que valore la seguridad como un elemento fundamental. Para garantizar la privacidad y seguridad de la información personal, es esencial que las empresas implementen medidas claras y efectivas. Indaguemos un poco más acerca de cómo una empresa transparente debe proteger la información de sus clientes y las posibles consecuencias de no tener el cuidado requerido.
¿Qué empresas tienen acceso a los datos de sus clientes?

Se podría decir que todas las empresas, independientemente de su rubro, almacenan información de sus consumidores y colaboradores, pero entre las principales se encuentran:
- Redes sociales: Para que los usuarios puedan utilizarlas, crean cuentas utilizando sus correos electrónicos y números de teléfono principalmente, además de personalizar sus cuentas con sus nombres, edades, géneros e incluso ciudades de origen.
- Hospitales: Solicitan los nombres, números de Seguridad Social, contactos, direcciones y otros datos para mantener un registro médico de sus pacientes.
- Bancos: Son de las empresas que más datos delicados manejan de sus clientes, pues tienen desde nombres, contactos, direcciones, hasta pólizas de seguro, créditos, tarjetas y cuentas bancarias.
- Restaurantes: Suelen registrar los nombres y correos electrónicos de sus clientes para enviar promociones especiales, ofertas personalizadas y llevar un control de los programas de lealtad.
- Tiendas en línea: Además de nombres, contactos y direcciones, guardan el historial de sus clientes, así como sus métodos de pago.
- Servicios de streaming: Estas plataformas de pago solicitan un registro con nombre, contacto y método de pago para que los usuarios puedan acceder a tu contenido.
Conociendo el tipo de información que suelen recopilar las empresas y sus propósitos, es momento de conocer los métodos de seguridad para almacenar apropiadamente esta información.
¿Cómo deben proteger las empresas los datos de sus clientes?

Para proteger la privacidad de las personas y cumplir con la ley, es fundamental que las organizaciones implementen sólidas medidas de seguridad de datos, por ejemplo:
Modelo de autorización tratamiento de datos personales de clientes
Antes de recopilar cualquier tipo de información, es indispensable contar con el consentimiento expreso de las personas involucradas. Este consentimiento debe obtenerse mediante un modelo claro, conforme a la normativa aplicable que, de preferencia, incluya lo siguiente:
- Nombre del titular.
- Identificación.
- Contacto y domicilio.
- Datos del responsable del tratamiento de datos ya sea persona fìsica (representante de la empresa) o moral (la empresa en sí).
- Finalidad por la que se registran estos datos,
- Aviso de privacidad.
- Normativa aplicable en caso del uso indebido de la información o la filtración de la misma (Ley Federal de Protección de Datos Personales en México).
- Firma del titular y el responsable.
Además, el modelo de autorización tratamiento de datos personales de clientes debe estipular por cuánto tiempo almacenará la información, los derechos que los titulares pueden ejercer sobre los mismos y el uso específico que se le dará a los datos.
Aviso de privacidad y cláusula de protección de datos personales de clientes
El aviso de privacidad debe estar siempre disponible para los usuarios de manera clara, sencilla y actualizada. En los contratos y formularios digitales se recomienda incluir una cláusula específica que establezca el compromiso de la empresa con la protección de los datos, dejando explícito que no serán compartidos ni vendidos a terceros no autorizados.
Seguridad técnica y organizacional
Toda empresa tiene la obligación de contar con métodos efectivos para proteger los datos de sus clientes. Entre los más utilizados están:
- Cifrado y encriptación: Ya sea que la información esté almacenada o en tránsito, debe mantenerse segura usando cifrados confiables (como TLS o AES). Herramientas como BYOK (“Bring Your Own Key”), donde la empresa maneja sus propias claves añade una barrera adicional de seguridad, ya que solo los trabajadores pueden acceder a los datos y dichas llaves se retiran en caso de terminar la relación laboral.
- Control de accesos y autenticación: Para minimizar riesgos, se recomienda aplicar una autenticación multifactor (MFA) y definir accesos según roles. No todas las personas dentro de la empresa necesitan acceso a toda la información.
- Capacitación y cultura de seguridad: Las mejores herramientas no sirven de mucho si las personas no están preparadas. Por eso es clave que el equipo sepa cómo identificar riesgos (como correos falsos) y cómo manejar bien contraseñas, dispositivos o archivos sensibles. Cursos y capacitaciones para prevenir el phishing, no utilizar sitios web dudosos y saber a quién reportar ataques maliciosos es crucial para fortalecer las medidas de seguridad de datos.
- Actualización de sistemas y parches: Muchas vulnerabilidades se deben a sistemas sin actualizar. Generalmente es el equipo de IT (Tecnologías de la Información) las encargadas de actualizar los antivirus en computadoras, brindar accesos a dispositivos móviles empresariales y realizar auditorías regulares para detectar áreas a fortalecer dentro de la seguridad de una empresa, monitorear accesos y generar planes de contingencia en caso de ser víctimas de ataques cibernéticos.
- Backups y almacenamiento seguro: Realizar copias de seguridad, idealmente en la nube y con protección certificada, permite recuperar información en caso de errores, ciberataques o fallas técnicas.
Transparencia empresarial
Una empresa transparente informa claramente qué datos recopila, por qué lo hace, cómo los protege, quién puede acceder a ellos y cómo las personas pueden ejercer sus derechos. Cuando las cosas se comunican de forma abierta, se genera confianza y se fortalece la relación con clientes, usuarios o aliados.
Implementar buenas prácticas para proteger los datos personales es esencial, pero también es importante tener presente lo que puede ocurrir cuando estas medidas fallan o no se aplican correctamente.
Las filtraciones de datos no solo afectan la privacidad de los clientes, sino que también pueden tener consecuencias legales y económicas muy serias para la organización. Por eso, es clave entender qué está en juego cuando la información sensible se ve comprometida.
Consecuencias de la filtración de datos de los clientes

Una filtración de datos puede desencadenar consecuencias graves que afectan a distintos niveles de una organización. No se trata solo de un tema tecnológico: hay implicaciones legales, financieras, operativas y, sobre todo, de confianza.
Estos son algunos de los impactos más comunes y significativos cuando la seguridad de la información se ve comprometida:
- Multas y sanciones legales: Las leyes de protección de datos en México, como la Ley Federal de Protección de Datos Personales establecen sanciones claras para quienes no cumplen con sus obligaciones. En casos graves, como no contar con un aviso de privacidad adecuado o permitir la filtración de datos sensibles, las multas pueden llegar a ser millonarias, oscilando entre $2 y 4 millones de dólares, dependiendo de la gravedad del caso.
- Pérdida de confianza y reputación: Más allá de lo legal, una filtración puede provocar una pérdida de confianza difícil de recuperar. Se estima que 46% de las empresas que han sufrido este tipo de incidentes han visto dañada su imagen ante clientes y socios comerciales. Reconstruir esa reputación puede llevar años y requerir mucho más que una disculpa pública.
- Impacto económico directo: Los ataques cibernéticos tienen un costo muy alto. A nivel global, se calcula que las pérdidas por este tipo de incidentes alcanzan los $6 billones de dólares al año. Además, algunas empresas se ven obligadas a pagar “rescates” para recuperar sus datos.
- Interrupción operativa y legal: Una filtración no solo daña la imagen o las finanzas de una empresa, también puede frenar las operaciones del día a día. Muchas organizaciones deben invertir tiempo y recursos en peritajes, notificaciones masivas, auditorías o respuestas a autoridades, lo cual genera retrasos, costos extra y una distracción importante de las tareas principales.
- Pérdida de clientes y oportunidades: Cuando la seguridad falla, muchos clientes pierden la confianza y deciden romper la relación comercial. A su vez, atraer nuevos clientes se vuelve más complicado, ya que el riesgo percibido puede generar dudas o incluso cerrar puertas a nuevas oportunidades de negocio.
Hasta cierto punto, los clientes de las empresas son parecidos a los superhéroes, ya que gracias a que adquieren un servicio o producto de ello, permiten que la organización genere oportunidades laborales en los países que opera.
Por ello, la protección de los datos personales de los clientes no es opcional: es una obligación legal y un pilar fundamental para construir confianza en cualquier empresa.
Cumplir con la Ley Federal de Protección de Datos Personales, obtener la autorización explícita para el tratamiento de datos a través de modelos claros, incluir cláusulas específicas de protección en contratos y formatos, y mantener un aviso de privacidad accesible y transparente son pasos esenciales.
Además, adoptar tecnologías adecuadas y fomentar una cultura organizacional enfocada en la seguridad fortalece la posición de la empresa como un ente transparente, confiable y responsable.
Estas medidas no solo reducen significativamente el riesgo de filtraciones, sino que también ayudan a evitar consecuencias graves, como sanciones legales, afectaciones en las operaciones diarias y daños irreparables tanto en la reputación de la empresa como en la vida de sus clientes.