En los cuentos de hadas la frase con la que suelen concluir es “Y vivieron felices para siempre”. Lo mismo pasa en las telenovelas, las cuales generalmente terminan con el triunfo del bien sobre el mal y una boda espléndida.
Sin embargo, en la vida real, la situación con las parejas suele ser más compleja y si bien estar juntos “Hasta que la muerte los separe” era el objetivo, no siempre es así. En ocasiones, lo más sano que puede hacer un matrimonio es tramitar un divorcio para anular el vínculo legal que los une.
Tomar esta decisión puede no ser fácil, por lo que es importante que te informes correctamente acerca de los tipos de divorcio, los requisitos que solicita tu entidad federativa para proceder y conocer los efectos legales del divorcio para estar preparado mental y económicamente para lo que viene después.
¿Qué tipos de divorcio existen?
En México, los principales tipos de divorcio son:
- Divorcio incausado: No se exige que uno de los cónyuges pruebe una causa específica; basta con manifestar la voluntad de no continuar con el matrimonio.
- Divorcio administrativo: Se realiza ante el Registro civil, cuando ambos cónyuges están de acuerdo, no tienen hijos menores o sujetos a tutela, ya liquidaron la sociedad conyugal (en su caso), etc.
- Divorcio contencioso (o necesario): Cuando uno solo de los cónyuges solicita el divorcio y se presentan desacuerdos sobre bienes, custodia, visitas, etc. Se deben alegar causas de divorcio específicas.
- Divorcio bilateral de mutuo acuerdo: Cuando ambos cónyuges convienen en terminar el matrimonio y acuerdan los efectos legales como bienes, hijos, custodia, convivencia, etc.
Dependiendo del estado, los nombres o requisitos pueden variar, pero estas modalidades son las más comunes.
Principales causas de divorcio en México
Las causas de divorcio en México más frecuentes son:
- Problemas económicos: Las deudas o falta de recursos pueden ser una causa de divorcio, especialmente como forma de obtener una pensión alimenticia o de manutención si se tienen hijos menores de edad.
- Diferencias irreconciliables: Cuando los valores, estilos de vida, religión, políticas o expectativas de vida divergen tanto que se rompe la convivencia.
- Violencia doméstica: Ya sea física, emocional, económica o sexual, el cónyuge agredido puede presentar una demanda de divorcio contra su agresor, además de solicitar una orden de restricción de ser necesario.
- Falta de comunicación: La incapacidad de dialogar o resolver desacuerdos, que con el tiempo se convierte en distancia afectiva.
Cabe aclarar que, dependiendo de la motivación para tramitar un divorcio, pueden acudir al Centro de Justicia Alternativa para llevar a cabo la disolución del matrimonio y llegar a un acuerdo con respecto a la custodia de los hijos (de tenerlos), pensiones, visitas y división de bienes por medio de una sesión de mediación y arbitraje.
En caso de no lograr un convenio, ambas partes pueden llevar la demanda a juicio, donde sus respectivos abogados presentarán las pruebas que sustenten la razón del divorcio y exijan una compensación justa para sus clientes.
Requisitos para poder divorciarte
Los requisitos de divorcio pueden variar dependiendo del tipo de separación y la entidad federativa, pero estos son los generales:
- Presentar la solicitud de divorcio, ya sea unilateral o conjunta.
- Propuestas de convenio que regulen efectos como custodia, visitas, manutención, uso del hogar, división de bienes, etc. Esta propuesta, puede variar dependindo de si el matrimonio se llevó a cabo por bienes mancomunados o separados.
- Que no existan hijos menores de edad o mayores sujetos a tutela (en el caso de divorcio administrativo).
- Identificaciones oficiales vigentes y copia certificada del acta de matrimonio.
- Certificado de no gravidez (en algunos casos cuando la cónyuge esté en cierto rango de edad) para divorcio administrativo. Si la esposa (o persona gestante) se encuentra en estado de embarazo, el divorcio no se podrá finalizar ni tendrá validez hasta que el bebé nazca, entonces podrá llegarse a un acuerdo sobre patria potestad, custodia y manutención.
- Liquidación de la sociedad conyugal, si se aplicó el régimen de bienes común.
En muchos estados estos requisitos están regulados en los códigos civiles estatales o en leyes familiares. Si quieres divorciarte, lo ideal es acudir con un abogado que te guíe sobre el proceso y tus derechos al anular tu matrimonio.
Efectos legales de un divorcio
Además de la obvia disolución del matrimonio, lo que exime a los cónyuges de vivir juntos, compartir gastos y mantener una relación de pareja, los efectos legales de un divorcio que destacan son:
- Liquidación de bienes: Se divide el patrimonio común (sociedad conyugal) según lo acordado o lo que dicte la ley, considerando capitulaciones matrimoniales si existieron.
- Custodia y convivencia con hijos: Debe acordarse quién tiene la guarda custodia, cómo serán los regímenes de visitas o convivencia, y la patria potestad. En casos de divorcios por violencia intrafamiliar por uno de los dos cónyuges, la persona agresora puede ser despojada de sus derechos de visita y custodia.
- Manutención alimenticia: Obligaciones de comida, educación, vestido, etc., para los hijos; y en algunos casos pensión para el cónyuge que lo necesite. Si bien generalmente esta manutención se aplica a los padres (varones), la manutención también puede recaer en las madres dependiendo de la situación.
- Anotaciones registrales: La sentencia de divorcio debe inscribirse en el Registro Civil correspondiente; en divorcios administrativos se hace un acta que anota el divorcio en el acta de matrimonio. Si no se registra el divorcio, ninguna de las dos partes puede volver a casarse de forma civil.
- Compensación: En caso de que una de las partes haya sufrido violencia doméstica por parte de su cónyuge, uno de los principales efectos legales del divorcio es su protección y compensación económica por el abuso sufrido. Los abogados de la víctima pueden exigir el pago de tratamiento psicológico como parte del acuerdo.
- Cobertura en caso de muerte: Si uno de los dos ex cónyuges fallece, pero el divorcio no se registró correctamente en el Registro Civil, el cónyuge sobreviviente sigue siendo, legalmente, el esposo/esposa de la persona que falleció, lo que le convierte en heredero/heredera de la persona finada. En caso de ocurrir esta situación es importante que consultes con un abogado cómo proceder, especialmente si tu ex cónyuge ya tenía una pareja nueva.
La intención del divorcio es anular un vínculo insostenible y darle a ambas partes una resolución satisfactoria, así como la libertad de rehacer sus vidas con otras personas, o incluso de volver a casarse, han ocurrido casos en los que parejas divorciadas restablecen su vínculo matrimonial por diversas razones, ya sea que el amor haya resurgido después de un período de separación o haya una compensación económica de por medio.
También es importante aclarar que el divorcio legal anula el vínculo ante la ley del país, no así el vínculo religioso (en caso de haberse casado por la Iglesia). En caso de querer anular el matrimonio religioso, debes acudir a tu diócesis (si profesas la religión católica), redactar un get (para los practicantes judíos, aunque este documento solo puede ser redactado por el varón) o llevar a cabo los trámites que tu institución religiosa requiera.
En cualquier caso, es importante que te informes sobre tus derechos y obligaciones antes de proceder con uno de los tipos de divorcio y asesorarte con un abogado que te guíe durante el proceso.
