Los avances tecnológicos suelen presentar una ventaja para los usuarios de entidades bancarias. Ya no es necesario acudir directamente a los bancos para solicitar créditos, hacer pagos o cobrar dinero, todo se puede hacer desde casa a través de dispositivos como computadoras, tablets y smartphones.
Pero esta comodidad viene con un precio, pues a la par que la tecnología evoluciona, también lo hacen los métodos para robar no solo el dinero de los usuarios, sino también sus datos.
Métodos como el phishing o la clonación de tarjetas se han convertido en las técnicas favoritas de los ladrones digitales para cometer fraudes bancarios contra miles de usuarios en México, mismos que, al convertirse en víctimas, buscan la protección (y retribución) de las instituciones financieras de las que son clientes.
Y si te preguntas ¿Qué tienen que ver estas instituciones ante estos casos? Permítenos hablarte acerca de la responsabilidad civil en las operaciones bancarias.
¿Cómo funciona la responsabilidad civil para las instituciones bancarias?

Primero está la obligación de estas empresas de reparar los daños que sus acciones causen a terceros, en otras palabras, asumir la responsabilidad de las pérdidas sufridas por sus usuarios, a menos que pueda demostrarse que las víctimas cayeron en fraudes por negligencia grave o que están buscando estafar a dichas instituciones.
La responsabilidad civil obliga a las instituciones a tomar las siguientes acciones para proteger a sus clientes:
- Investigación proactiva para detectar y mitigar fraudes.
- Supervisión continua de las operaciones bancarias para detectar actividades sospechosas.
- Devolución de los fondos sustraídos sin consentimiento de los clientes.
Además, la responsabilidad civil de las instituciones financieras también las obliga a implementar medidas de seguridad para prevenir fraudes bancarios, garantizando que todas las operaciones de sus clientes sean seguras y sus datos de acceso se conserven privados.
Por otro lado, los usuarios de las instituciones financieras también tienen obligaciones que deben cumplir para poder mantener sus datos y dinero seguros, además de poder exigir la retribución por parte de sus bancos, las cuales son:
- Protección de sus credenciales.
- Notificación inmediata en caso de extravío o uso no autorizado de sus instrumentos de pago.
- Cumplimiento de los términos establecidos en su contrato con la institución financiera.
De estas responsabilidades de los usuarios derivan las situaciones en las que no podría aplicarse la responsabilidad civil de las instituciones financieras, como compartir sus contraseñas a terceros o retrasar las notificaciones por fraudes bancarios, ya que se consideran casos de negligencia grave.
Sin embargo, existen límites para esta exoneración cuando ocurren casos de phishing o clonación de tarjetas.
El phishing consiste en el robo de datos a través de enlaces con virus que se envían a través de mensajes, mails o sitios web con el objetivo de robar la información de sus víctimas. Lamentablemente, no todas las personas pueden identificar las señales de alerta de estos mensajes fraudulentos y caen en este tipo de fraudes.
Si se comprueba que el usuario fue víctima de esta clase de robo, entonces no es negligencia grave y las instituciones bancarias deben responsabilizarse por lo sucedido.
Por otro lado, la responsabilidad civil de una institución bancaria también se refiere al seguro que protege a directivos y administradores ante reclamaciones por operaciones bancarias.
¿Qué es el seguro de responsabilidad civil en el sector financiero?

El seguro de responsabilidad civil para instituciones bancarias es una póliza diseñada para protegerlas de pérdidas económicas derivadas de reclamaciones por daños y perjuicios causados a terceros en el ejercicio de sus actividades profesionales.
Estas reclamaciones pueden surgir por errores, omisiones, negligencias o incumplimientos en la prestación de servicios financieros. La finalidad de este seguro es salvaguardar la estabilidad financiera de la entidad y garantizar que pueda responder adecuadamente ante posibles indemnizaciones.
En el contexto de denuncias por fraudes bancarios, las entidades financieras pueden ser consideradas responsables si se demuestra que no implementaron las medidas de seguridad adecuadas para proteger los datos y fondos de sus clientes.
Por otro lado, las instituciones financieras no están exentas de ser víctimas de fraudes por parte de sus clientes, por lo que el seguro de responsabilidad civil también los protege de este tipo de ataques.
Caso reciente en el que se aplicó la responsabilidad civil en el sector financiero

Para ilustrar mejor cómo funcionan las obligaciones civiles de bancos y otras instituciones bancarias hablemos del fraude de Ficrea en México.
Esta sociedad financiera popular defraudó a más de 6,800 ahorradores por un monto de $2,700 millones de pesos.
Tras una década de litigios, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) fue condenada a pagar daños morales a dos afectados, reconociendo fallas en la supervisión de la entidad.
Cada afectado recibió $664,127 pesos como indemnización, luego de que el presidente de la CNBV, Jesús de la Fuente Rodríguez, fuera multado por la TFJA (Tribunal Federal de Justicia Administrativa) estableciendo un precedente sobre la responsabilidad de las autoridades en la supervisión financiera.
Este caso resalta la importancia de una supervisión efectiva por parte de las autoridades financieras y la necesidad de que las instituciones implementen medidas robustas para prevenir fraudes.
Además, subraya la relevancia de que las entidades financieras cuenten con un seguro de responsabilidad civil que les permita afrontar económicamente las consecuencias de posibles reclamaciones, protegiendo así tanto a la institución como a sus clientes.
Ahora conoces la responsabilidad que tienen las instituciones financieras al presentar una denuncia por fraude bancario o robo de credenciales, pero no olvides que, como usuario, también tienes responsabilidades establecidas para salvaguardar tus finanzas.
Ten mucho cuidado con tus credenciales de acceso y te recomendamos investigar sobre el phishing y smishing para que puedas detectar las señales de alarma al entrar a ciertos sitios web o recibir mensajes/correos de usuarios desconocidos.